SECTOR CONSTRUCTOR: LA DIVERSIFICACIÓN DE NEGOCIOS EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN

Edición 100 | Miércoles, Marzo 20, 2024 - 16:20

Por: Gabriel Florez, Periodista Camacol

Es común encontrar empresas con oficinas dedicadas exclusivamente a implementar nuevas tecnologías o estrategias de desarrollo sostenible, así como alianzas para internacionalizar los negocios inmobiliarios. Es un mercado en crecimiento.

La época en la cual las empresas se dedicaban exclusivamente a construir y vender vivienda quedó en el pasado. Muchas diversificaron los negocios porque lo tenían en su agenda o porque el desarrollo de los mercados las llevó a sumar opciones y a adaptarse gradualmente.

Esta dinámica y los cambios que conlleva están representados en la información que maneja el Departamento Nacional de Estadística (Dane), que analiza varias actividades que realizan arrendadores, agentes y corredores inmobiliarios en operaciones como venta o compra, administración, alquiler y arrendamiento de inmuebles. A estas se suman la prestación de otros servicios inmobiliarios como la valuación, la administración de copropiedades y las consultorías, que dan cuenta de cómo las alternativas se ampliaron.

Estos frentes que destaca la entidad se consolidaron en la agenda de las firmas constructoras e inmobiliarias, y marcaron el camino de la evolución de su quehacer diario. Sin embargo, el mercado creció de tal forma y generó tantas necesidades que las compañías tuvieron que abrirles las puertas a otras especialidades y a crear dependencias exclusivas para atender los nuevos requerimientos del mercado.

Tecnología y otros frentes

Actualmente, es común encontrar áreas u oficinas en las empresas dedicadas exclusivamente a implementar nuevas tecnologías o estrategias de desarrollo sostenible, en aras de impulsar construcciones amigables con el medioambiente. A estas se suman otras dedicadas a negocios de alcance internacional, aprovechado la globalización, confirmando que el mercado es cada vez más especializado.

En esa línea está Arpro, una de las constructoras del país que se ha fortalecido con un área dedicada específicamente a la implementación de tecnologías como el modelo Building Information Modeling o Modelado de Información de Construcción (BIM).

“Hace unos quince años nos dimos cuenta de que el mundo iba hacia allá y que nosotros debíamos sumarnos a esos cambios para estar a la vanguardia. La adoptamos hace ocho años, pero ya teníamos un camino recorrido”, explica Claudia Samper, gerente general de la compañía, quien anota que el éxito de tener un equipo especializado en BIM consiste en ser transversal a todas las áreas de la compañía.

Para Samper, la importancia de este tema en las organizaciones vinculadas a la industria edificadora está representada, entre otras acciones, en la primera gran Encuesta Nacional BIM que realizó la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), divulgada al cierre del 2023, la cual reveló que de 643 empresas que participaron el 49 % está implementando la metodología.

Esto significa que están haciendo un trabajo colaborativo e incorporando al ámbito digital datos de las construcciones que desarrollan para mejorar la planificación, el diseño y la ejecución de las obras, pero la meta es superar esa cifra cada año y que el ciento por ciento la utilice. “Tras ese objetivo, las organizaciones se han dedicado a consolidar oficinas concentradas en el tema, con el valor agregado de que hemos conformado una comunidad”, destacó la gerente de Arpro.

Más sostenibles

La sostenibilidad es otra especialidad que las constructoras han fortalecido. Así lo demuestra el aumento de áreas conformadas por expertos que trabajan exclusivamente en la implementación de la arquitectura verde en sus proyectos.

Es el caso de la constructora Conaltura, que tiene a la sostenibilidad como un elemento fundamental de su esencia corporativa. “Por eso, al 2023 decidimos que todos nuestros proyectos debían ser sostenibles; de hecho, creamos VIO como un símbolo de este compromiso y una representación de la filosofía de sostenibilidad transversal a todas nuestras operaciones y las relaciones con nuestros grupos de interés”, reveló Carlos Mario Gaviria, presidente de la empresa.

“Hoy, Conaltura está certificada como Empresa B. Esto nos vincula al movimiento mundial de empresas que usamos la lógica de los negocios para generar un impacto positivo en el mundo”, anotó el directivo.

Consecuente con la diversificación del mercado y las necesidades que se presentan, Camacol también ha reforzado sus estrategias de desarrollo sostenible para el sector de la construcción, con el fin de impulsar, entre otras acciones, la reducción de los gases efecto invernadero (GEI).

Cabe recordar que en mayo del 2023 se realizó en Pereira el primer Congreso Camacol Verde, donde se anunció que el compromiso del sector constructor de reducir 93.000 toneladas de GEI al 2030 se cumplirá antes, en el 2025. Un logro en el cual la adaptación de las empresas a las nuevas dinámicas del mercado fue determinante. Este año, la segunda versión del evento será en Cali, el 9 y el 10 de mayo.

Negocios de altos estándares

Los negocios, cada vez más globalizados, también impulsaron la necesidad de estar preparados para atender la demanda de los sectores constructor e inmobiliario en Colombia y en el exterior. Para ello se han conformado equipos de altos estándares.

Así lo confirmó Felipe Botero, vicepresidente de inversiones de Yellowstone, firma creada en el 2015 que también representa lo que significa la diversificación de los negocios. De hecho, como gestores de fondos de capital privado inmobiliario administra USD $1.200 millones de cuatro fondos (tres en Colombia y uno en Estados Unidos).

Según Botero, “a medida que evoluciona la teoría financiera relacionada con la construcción de portafolios de inversión y distribución estratégica de recursos, los inversionistas institucionales en el mundo, entre ellos fondos de pensiones, compañías de seguros, fondos soberanos y fundaciones, entre otros, han incrementado de manera significativa su exposición a las inversiones alternativas como la finca raíz”.

Según Botero, “históricamente los portafolios se habían concentrado en negocios tradicionales conformados por activos de renta variable y de renta fija en unas proporciones de aproximadamente 60 % y 40 %, respectivamente. Actualmente, las inversiones alternativas ocupan más de un 20 % y hasta 30% de los portafolios, con el componente de finca de raíz pesando entre el 5% y 10%”.

Esta es otra demostración de un sector cada vez más especializado, y, como señala el directivo, de cómo “la evolución en los portafolios de los inversionistas institucionales y el auge que ha tenido la finca raíz dentro de estos ha significado un gran impacto en el desarrollo de los sectores inmobiliario y constructor”.

Para el vicepresidente de inversiones de Yellowstone “ha sido determinante tener un equipo multidisciplinario con amplia trayectoria profesional en los campos de fondos de capital privado, banca de inversión, firmas de abogados y consultoría, entre otros”.