Page 18 - Revista Urbana 69
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ACTUALIDAD
escala y mayor bienestar. En ese sentido, la for- una concordancia que debe invitar a la reflexión
Un mercado malidad urbana debe entenderse como una con- de los hacedores de política urbana.
dición inicial para garantizar relaciones económi-
En el caso colombiano, la evidencia preliminar
laboral que ofrece cas funcionales sobre el territorio. El resultado, a sugiere que esta relación se replica igualmente pa-
a sus trabajadores mayor formalidad urbana, mayor competitividad ra las regiones del país. En un estudio que adelan-
ta el Centro de Estudios Económicos Regionales
de las urbes.
condiciones Desde las definiciones, UN-Habitat estableció (CEER) del Banco de la República de Cartagena –
adecuadas de un criterio para la clasificación de los tugurios me- CEER- junto con Camacol, se encuentra que hay
coincidencia de los resultados, donde a menor
diante la carencia de uno o más de los siguientes
estabilidad y elementos: 1) Acceso a agua potable; 2) Acceso a competitividad regional mayores niveles de infor-
regularidad, posibilita alcantarillado; 3) Espacio libre de hacinamiento, malidad urbana e informalidad laboral.
4) Paredes de material firme y durable, 5) y seguri-
En opinión de Jaime Bonet – Gerente del CEER,
a la vez el acceso al dad en la tenencia. Para la competitividad regio- con esta evidencia parece lógico pensar que un
mercado formal de nal, de acuerdo con el Consejo Privado de Compe- mercado laboral que ofrece a sus trabajadores
condiciones adecuadas de estabilidad y regulari-
titividad, se puede establecer que esta se relacio-
vivienda. na con tres factores: 1. Condiciones básicas (insti- dad, posibilita a la vez el acceso al mercado formal
tuciones, infraestructura, tamaño del mercado, de vivienda. Esto se traduce no solamente en una
educación básica y media, salud y medio ambien- economía con un desarrollo urbanístico ordenado
te); 2. Eficiencia (educación superior y eficiencia sino además con mayores posibilidades de en-
de los mercados); y 3. Sofisticación, diversifica- frentar los retos que implica una economía mun-
ción e innovación empresarial. dial moderna.
Ahora bien, a nivel mundial se observa una rela- Así, más allá de la causa central de la informali-
ción entre la proporción de personas habitando dad urbana, es posible pensar que su atención
en asentamientos informales y la competitividad efectiva debe ser parte de las estrategias de com-
de los países. Y más que determinar la causalidad petitividad de las ciudades. Dentro de las acciones
entre estos dos aspectos, la evidencia describe estarán la corrección de las fallas de mercado en
el acceso a la vivienda formal, la eficiencia regula-
toria sobre el mercado de suelo y otros aspectos
Porcentaje de habitantes urbanos que viven en tugurios urbanísticos, el bloqueo de incentivos a lograr la
18 propiedad luego de la ocupación irregular del te-
rritorio, el control urbano, y quizás la más impor-
Argentina 24% tante: la correcta planificación del crecimiento y
Bolivia 49% vocación económica de las ciudades en el largo
Brasil 28% plazo.
Chile El sendero de la informalidad en el desarrollo ur-
Colombia bano podrá ser parcialmente atendido, y los pro-
gramas de regularización ser a su vez, replicados
Ecuador 22%
periódicamente; sin embargo, la competitividad
El salvador 29%
de las urbes debe ser un claro objetivo, entre
México 14% otros, de la planificación urbana. Para los hoga-
Nicaragua 46% res, el bienestar de contar con servicios esencia-
Perú 36% les, calidad de sus viviendas y el respaldo patrimo-
Venezuela 32% nial que ofrecen los derechos de una tenencia for-
mal deben ser el mejor aliciente.
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60%