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len y lubrican el sistema de este para proceder a empa-
quetado y distribución, no sin antes haber pasado cada
producto por las manos de un trabajador que comprueba
que las dos llaves asignadas a los candados funcionan co-
rrectamente.
Puertas cortafuego
En materia de puertas de seguridad, Assa Abloy ha adqui-
rido las máquinas necesarias para empezar a producir
puertas cortafuego certificadas por Underwriters Labora-
tories (UL). La gran mayoría de empresas las importan y
luego las venden, sin embargo, ellos han tomado la inicia-
tiva de ser los primeros en Colombia que elaboran este
producto con la certificación pertinente. El proceso em-
pieza con una elaboración de planos y diseño de las puer-
tas, los cuales reciben los operarios y grafican en la má-
quina dobladora. El sistema de la máquina se encarga de
traducir esas indicaciones en medidas y ángulos. Luego
se procede a verificar el desarrollo y montar la herramien-
ta. En este apartado deben tener en cuenta el espesor re-
querido, es decir, qué características debe tener el mate-
rial con el que están alimentando la máquina. Cuando
está listo todo lo anterior, se pone la máquina a punto y se
comienzan a ejecutar los dobleces.
Cuando las láminas están listas, con los dobleces requeri-
dos, se llevan a la sección de ensamblaje, donde otros ope-
rarios continúan con el proceso y obtienen el producto fi- 49 49
nal. El objetivo de estas puertas es, en caso de incendio,
retener el fuego por un tiempo de hasta 90 minutos mien-
tras las personas en las edificaciones puedan evacuar sin
sufrir quemaduras. Por lo general son instaladas en las sa-
lidas de emergencia y se busca que el fuego no pase a las
rutas de evacuación. Alejandro Quiñones, gerente Comer-
cial y de Mercadeo de Assa Abloy Colombia, afirma que “es
necesario contar con puertas cortafuego, aplicando de ma-
nera correcta la norma NSR-101 no solamente por cumplir,
sino porque realmente es un tema de responsabilidad so-
cial. Las personas no tienen por qué conocer las normas al
momento de adquirir un apartamento, pero se espera que
los constructores y
los entes encarga-
dos si cumplan con
lo indicado y verifi-
quen lo necesario
para preservar la se-
guridad y la vida”.
*Revista Urbana
agradece la invitación de
Assa Abloy Colombia, que
permitió el desarrollo del
presente artículo