Por: Santiago Federico Pérez, coordinador de transformación digital de Camacol

Entrevista con el ingeniero José Joaquín Álvarez Enciso, coordinador de ingeniería de la Curaduría Urbana N.° 1 de Bogotá, y con el arquitecto y especialista en administración de empresas, Sergio Martínez Bilbao.

El ecosistema de Transformación Digital de la Construcción ha surtido un proceso histórico sumamente importante desde el año 2019 con el Conpes 3975 de Política Nacional para la transformación digital e inteligencia artificial, donde se definió la importancia de ejecutar iniciativas de alto impacto apoyadas en este ecosistema. En el documento se definió un punto de partida bajo el cual toda entidad del orden gubernamental, relacionada con proyectos de construcción e infraestructura, debía promover la transformación digital por medio de estándares y guías, planes de difusión y comunicación, fortalecimiento de capacidades y una hoja de ruta.

En el mismo sentido, desde el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 se estableció el deber de incorporar planes de acción y lineamientos técnicos para la transformación digital. Todo esto, sumado al impulso tecnológico producto de la pandemia, generó la necesidad de involucrar la digitalización en las dinámicas internas de las entidades.

Con el fin de analizar el contexto normativo, la legalización de los insumos digitales, los ejemplos valiosos y el impacto positivo de estas acciones en el sector constructor, Urbana habló con el ingeniero José Joaquín Álvarez Enciso, coordinador de Ingeniería de la Curaduría Urbana N.° 1 de Bogotá, y con el arquitecto Sergio Martínez Bilbao, especialista en administración de empresas, quien trabajó con la Empresa de Vivienda e Infraestructura de Antioquia (VIVA) y el Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín (Isvimed).

¿Existe normatividad asociada que facilite la implementación de herramientas digitales en los trámites urbanos y de licencias de construcción?

José Joaquín Álvarez Enciso, coordinador de Ingeniería de la Curaduría Urbana

José Joaquín Álvarez (J.J.A.): sí existe legislación al respecto. El Decreto del Ministerio de Vivienda 1077 de 2015, las Resoluciones 1025 y 1026 de 2021 sobre los documentos para aportar y el formulario único nacional. Estos últimos expresan que las solicitudes de licencias urbanísticas, sus prórrogas, modificaciones o revalidaciones se podrán realizar de manera personal o virtual; además, señala que para procedimientos electrónicos las firmas se entenderán surtidas de acuerdo con lo establecido en la Ley 527 de 1999 y en el artículo 54 de la Ley 1437 de 2011.

Actualmente, los interesados pueden hacer radicaciones virtuales anexando el estudio de suelos, memorias de cálculo, planos estructurales, diseños de elementos no estructurales, planos arquitectónicos y demás documentos citados en las normas anteriores. La curaduría verifica el acta y permite al interesado radicar respuestas de manera digital, con notificación final de manera digital a la personería.

Sin embargo, aún falta reglamentar la transferencia digital, debido a que el interesado debe entregar tres copias, una de las cuales se remite a la Secretaría de Planeación del municipio.

Sergio Martínez Bilbao, arquitecto y especialista en administración de empresas

Sergio Martínez Bilbao (S.M.B): a nivel nacional ha habido varios intentos, incluso desde el Ministerio de Vivienda, sin un producto tangible hasta ahora. En el Distrito Capital, en el año 2018 se promulgó el Decreto 058 que insta a las entidades involucradas en la cadena de trámites de urbanismo y construcción a establecer mecanismos de racionalización, simplificación y automatización de trámites. Actualmente, el distrito está en proceso de modificar el Decreto 058 para integrar a la virtualización los nuevos trámites surgidos con la expedición del Decreto 555 de 2021 (revisión general del Plan de Ordenamiento Territorial, POT).

¿La digitalización de los trámites y la legalización de documentos digitales están presentes en Colombia? De ser así, ¿esto impacta positivamente al sector constructor?

S.M.B: el Decreto 058 ha sido fundamental para potenciar la Ventanilla Única de la Construcción (VUC), que se convirtió en el proceso de transformación digital más importante del distrito en los últimos años, automatizando los trámites de la cadena de urbanismo y construcción, logrando ahorros en tiempos y reprocesos de más de un tercio de los tiempos iniciales. Esto se traduce en una mayor eficiencia en el desarrollo de los proyectos, con impacto positivo en estructuración técnica y financiera, comercialización, ventas, ejecución de obra, entrega de unidades habitacionales y cesiones obligatorias, fomentando la interoperabilidad e integración institucional.

La VUC sigue evolucionando. Actualmente, está su versión 4.0, que incorpora innovaciones en el uso de tecnologías en la nube y mayor capacidad de almacenamiento; de esta forma se aumenta la efectividad y se cierran brechas entre usuarios y entidades a través de una versión intuitiva, amable, simple y dinámica.

J.J.A.: la pandemia impulsó el uso de las herramientas digitales; las firmas digitales son ejemplo de ello, pero deben ser certificadas y verificadas para evitar suplantación (Ley 527 de 1999 y Ley 1437 de 2011).

Por otro lado, existe un desconocimiento de las herramientas y los formatos digitales en los cuales se debe presentar la información. En ese sentido, hay una gran oportunidad en el uso de la tecnología BIM (Building Information Modeling o Modelado de Información de Construcción). Los trabajadores de las curadurías nos hemos capacitado en cursos del ámbito digital liderados por el Ministerio de Vivienda, Camacol y el Colegio Nacional de Curadores.

En el tejido de la evolución digital es claro que este camino iniciado desde hace varios años ha tenido avances importantes de estructuración. En diciembre de 2023 la Secretaría Distrital de Planeación de Bogotá lanzó en su evento ‘Inteligencia 360: Innovación para una mejor planeación’ herramientas como la Planoteca Digital, Predio 360° y Unidades Productivas 360°, las cuales dan pautas a nivel distrital de primer nivel, que junto con herramientas como la Ventanilla Única de la Construcción (VUC) deben ser ejemplo para los ámbitos regional y nacional.

Finalmente, la industria de la construcción se enfrenta diariamente a retos en materia de productividad, que pueden y deben ser abordados mediante la implementación de la digitalización en sus procesos, manejando insumos digitales que sean usados desde la oficina hasta el campo, a través de las entidades que rigen los trámites asociados a nuestro sector. En nuestras manos está fomentar este tipo de cambio.