¿Los edificios pueden ser bancos de materiales?

¿Los edificios pueden ser bancos de materiales?

Edición 102 | Viernes, Octubre 4, 2024 - 09:56

Impulsar los “pasaportes circulares” de un edificio, con los cuales se listan y clasifican los materiales por su grado de circularidad y reciclabilidad, es un concepto que suma al aprovechamiento de algunos materiales e insumos.

Para la edición número 101 de la revista Urbana, el arquitecto italiano Mauro Manca escribió el artículo ‘Edificios y ciudades sostenibles construyen economía y bienestar’ y en cursiva en el cual destacó “cómo los materiales de un edificio se consideran recursos que se almacenan y pueden recuperarse directamente con una demolición selectiva. En este caso, diseñar un edificio desde el principio para que sea desmontable es estratégico”.

Bando de materiales

Manca, quien también estuvo en el ‘Congreso Camacol Verde’ que se llevó a cabo en Cali, agregó que “aquí el criterio tiene que ser específico para cada caso: sistema, componente y material (…)”. Además, destacó la “relevancia del almacenamiento oportuno de la información, que se conoce como los ‘pasaportes circulares del edificio’; una herramienta que lista y clasifica los materiales por su grado de circularidad y reciclabilidad, para que se puedan identificar y revalorizar al final de su vida útil”.

Para evaluar cómo se está manejando el tema en Colombia, Urbana consultó a varios expertos del sector, quienes expresaron diferentes opiniones y coincidieron en el potencial que tienen los edificios cuando se trata de aprovechar algunos materiales e insumos, pero también en el cuidado a la hora de seleccionarlos.

El ingeniero José Joaquín Álvarez considera que el concepto de edificaciones desmontables está más asociado a edificaciones temporales, de no más de dos años. Aun así, recuerda cómo en la época medieval el coliseo y el Foro Romano sirvieron de ‘cantera’ para iglesias y para el propio Vaticano.

José Joaquín

José Joaquín Álvarez, ingeniero.

“en Colombia, por ejemplo, hay empresas que recogen el acero, lo trituran y emplean como agregados para concretos de pisos y andenes. Estas podrían funcionar como banco de materiales”.

“Esto da pistas de la importancia del aprovechamiento de los materiales y la infraestructura existentes”, afirmó el ingeniero, quien anotó que, en los códigos americanos, como parte de la sostenibilidad, está el aumento de la vida útil de las edificaciones con un mejor diseño, porque hay más exigencias ante sismos, huracanes e incendios, entre otros.

En línea con el concepto de reutilización, Álvarez también recordó cómo el acero vuelve a las acerías para ser fundido de nuevo. En Colombia, por ejemplo, hay empresas que lo recogen, trituran y emplean como agregados para concretos de pisos y andenes. Estas funcionarían como banco de materiales y dan puntajes para calificaciones de sostenibilidad”.

Por su parte, Diego Prada, gerente de Green Factory, “el reúso como banco de materiales es una manera nueva de diseñar y construir edificios, que significa tener en cuenta que debemos pensarlos para su ultraciclaje, es decir, entender los ciclos de cada componente (desde la estructura hasta los materiales internos) y así pensar en cómo su vida se extiende o se transforma en algo que siga siendo útil”.

Diego Prada

Diego Prada, gerente de Green Factory. “herramientas como la Estrategia nacional de economía Circular y otras normas son los Primeros pasos en esa conceptualización Hacia los edificios Como bancos de materiales. Debemos empezar a darle más Trascendencia al tema”.

Algunos avances

Para el directivo, en Colombia existen varias iniciativas interesantes relacionadas con la circularidad, aunque un poco incipientes comparadas con lo que pasa en Europa o Estados Unidos. “Herramientas como la Estrategia Nacional de Economía Circular y otras normas similares son los primeros pasos en esa conceptualización hacia los edificios como bancos de materiales. Debemos empezar a darle más trascendencia a la transparencia en la información, a poder crear ‘pasaportes de materiales’ –que, de hecho, Mauro Manca citó en su artículo– y que el mercado de materiales reutilizados tenga mayor presencia”.

El gerente de Green Factory también señaló que el componente financiero es un condicionante importante para fomentar acciones positivas con el medioambiente: “Cada material utilizado cuesta y si se puede reutilizar o extender su vida útil, también seremos amigables con el bolsillo. Por eso, pensar un edificio que se pueda desarmar después de su ciclo de vida y que sobre eso pueda recuperar algo del presupuesto, sería un valor agregado”.

Ana García Puet, docente de OBS Business School y experta en el tema, se sumó a las opiniones: “La tendencia en los últimos años, impulsada por las administraciones y normativas internacionales, locales y nacionales, es la de aprovechar el potencial que tienen los residuos o productos de rechazo, para volver a entrar en la cadena de producción como materia prima”.

Para Puet, “teniendo en cuenta que fabricar materiales implica la emisión de gases, vertidos, consumos y generación de residuos, si conseguimos reutilizar aquellos ya fabricados y empleados en el proceso productivo, mejoraremos el cuidado del medioambiente. Sobre el caso particular del sector constructor se pueden emplear multitud de materiales como hormigón acero, fibras, madera y plástico, entre otros. Para su producción, extracción o procesado es necesario, a su vez, usar otras materias primas, fuentes de energía y ocupación de suelos”.

Ana María Puet

Ana García Puet, docente de OBS Business School, “para alcanzar el objetivo de la economía circular en la construcción, hay que avanzar desde las administraciones en el desarrollo de normas y el impulso de acciones de investigación desarrollo e innovación (I+D+I)”.

Según la docente, “para aprovechar o reutilizar los desechos en las construcciones, el primer paso es impulsar que las empresas lleven a cabo una correcta gestión de residuos, que consiste en separar todos los residuos según su naturaleza, pero esto requiere formación e información al personal en las obras, así como contenedores o espacios suficientes y adecuados. Igualmente, para alcanzar el objetivo de la economía circular en la construcción, hay que avanzar desde las administraciones en la gestión de normas e impulsar acciones de investigación desarrollo e innovación (I+D+I)”.

El compromiso de Camacol

A propósito de las apreciaciones de la experta, vale recordar que Camacol trabaja en varios frentes, entre ellos el programa del gremio, Camacol Verde. Además, desde hace varios años impulsa la Mesa de Construcción Sostenible Colombia-Suiza y otras acciones como la reciente convocatoria de ‘EnCadena, mejores proveedores para la construcción sostenible’, para citar solo algunos.

La respuesta a este llamado confirmó el interés en el tema a través de la postulación de cien mipymes y unidades productivas interesadas en ser proveedoras de la industria edificadora de manera sostenible y mejorar la gestión de residuos de construcción y demolición (RCD).

Para sumarle al compromiso gremial en materia sostenible, que también tiene un componente importante desde las regiones, el gremio tiene otra apuesta con la cual prevé que al 2030 el 50 % de las viviendas construidas tengan certificación sostenible, con un aporte en la reducción del costo del crédito hipotecario y en las tarifas de agua y de energía que pagan los hogares.