BIM + IA: la convergencia estratégica del sector
En el 2024 se evidenció la baja productividad del sector constructor en el mundo por la falta de estandarización y conflictos entre diseños y construcción, entre otros factores. China, gracias a la transformación digital, hizo la diferencia y se convirtió en referente; ahora Colombia transita el camino para seguir el ejemplo y potenciar el uso de la metodología BIM y la inteligencia artificial, que ofrece nuevas oportunidades para el sector.
Santiago Federico Pérez
Coordinador de transformación digital de Camacol
En el estudio Delivering on construction productivity is no longer optional (Cumplir con la productividad en la construcción ya no es opcional), la consultora McKinsey & Company analiza cómo ha evolucionado la productividad del sector constructor en varios países durante un periodo de 20 años. China, en particular, es el único referente del incremento de este indicador en el sector con relación al promedio mundial.
Se destaca el caso de China –como preámbulo del análisis que hace CAMACOL a continuación sobre lo que sucede en Colombia en la materia–, porque en las últimas dos décadas su desempeño impulsando el crecimiento global de productividad, casi de manera exclusiva, es excepcional. Está avanzando a un ritmo casi cuatro veces superior al promedio mundial gracias a la adopción de tecnologías disruptivas, al uso intensivo de datos, a la construcción inteligente, a la prefabricación, a la fuerza laboral digitalizada y, por supuesto, a la implementación del Building Information Modeling (BIM).
Gran parte del éxito de China se debe a la transformación digital como estrategia para que el sector constructor sea más productivo. Por ejemplo, en la última década la metodología BIM se consolidó como el avance más significativo para la digitalización del sector, permitiendo un manejo más estructurado, colaborativo y transparente de la información de los proyectos.
¿Y cómo está Colombia?
Según los resultados de la Encuesta Nacional BIM 2025, el nivel de implementación de la metodología BIM ronda el 52 % (57 % en el sector privado y 54 % en el sector público). Este es el panorama de un sector que inició el camino de la digitalización hace más de ocho años, y que busca continuar con el impulso para conocer y adoptar la inteligencia artificial (IA), mientras fortalece la implementación exitosa de la metodología BIM. El valor agregado es que ambas tecnologías se potencian mutuamente y abren nuevas oportunidades para el sector.
Hoy, la IA es un concepto casi omnipresente: está en aplicaciones cotidianas y en soluciones altamente técnicas. En esencia, se trata de herramientas capaces de analizar grandes volúmenes de información, aprender patrones y apoyar la toma de decisiones. Sin embargo, su desempeño depende directamente de la calidad de los datos que recibe: si la información de entrada es deficiente, se reproduce el conocido principio GIGO (garbage in, garbage out) o “Basura entra, basura sale”. Por eso, cualquier uso serio y estratégico de IA en el sector constructor requiere datos bien estructurados y gestionados bajo estándares claros.
Aquí es donde la metodología BIM se puede convertir en el puente entre la información generada en los proyectos y otras tecnologías. Más allá del modelado, BIM propone una forma estandarizada y colaborativa de crear, gestionar y compartir datos. Esta capacidad resulta crítica en un sector que produce grandes volúmenes de información, pero que históricamente ha carecido de mecanismos para organizarla de forma uniforme.
Estándares mundiales
Estándares como la ISO 19650 (la norma de referencia mundial para la implementación de BIM) ofrecen un marco robusto para estructurar y gobernar la información del proyecto desde su concepción hasta la operación. Estos lineamientos garantizan que los datos generados sean consistentes y confiables, actuando potencialmente como una base para que la inteligencia artificial pueda analizar, interpretar y generar valor. Así se evitan los riesgos asociados al GIGO y se permite que las dos tecnologías se potencien mutuamente.
En la práctica, el sector constructor ya comienza a explorar aplicaciones iniciales de inteligencia artificial. Entre los casos más frecuentes se encuentran los chatbots para atención y soporte interno, y la generación automática de documentos.
Adopción de IA en Colombia
Según la Encuesta Nacional BIM 2025, el 84 % de las organizaciones en Colombia afirmó no haber iniciado aún la adopción de Inteligencia Artificial (IA) o encontrarse en etapas de exploración. Esta realidad evidenció que la integración efectiva de IA con sistemas como Building Information Modeling (BIM) es vista como el segundo habilitante más importante para acelerar la adopción en la actualidad.
Esto representa una oportunidad para ganar eficiencia, mejorar la calidad de los proyectos, aumentar la gobernanza de los datos y acceder a nuevos modelos de negocio. Si dos de cada tres mipymes en Colombia ya utilizan inteligencia artificial para mejorar su productividad –según un reciente estudio de Microsoft–, el sector constructor en definitiva no puede quedarse atrás.
El camino está en consolidar la madurez de BIM y habilitar progresivamente el uso de IA, asumiendo esta dupla no como un relevo tecnológico, sino como una convergencia estratégica que permitirá construir un sector más innovador, competitivo y sostenible.

