En Latinoamérica hay paridad en el ritmo con el que cambian los precios de la vivienda nueva según un análisis realizado por Camacol. Colombia tiene el precio más bajo, que está alrededor de los USD 2.189, según el Fondo Monetario Internacional.

Desde la ciencia económica, la discusión sobre la forma idónea para llegar al precio final de un producto depende de cientos de variables de todos los aspectos, e incluso de la escuela de pensamiento que la intérprete. Además, entre más alta sea la participación de los factores de producción (trabajo, tierra, capital y tecnología) en la elaboración del bien final, mayor será el reto de poner un precio competitivo en el mercado. 

Así las cosas, establecer el valor real de un elemento tan complejo en su encadenamiento productivo como lo es una vivienda, no es autodeterminado y depende de factores externos que lo afectan. El objetivo es entonces, esclarecer el contexto de los precios de la vivienda nueva para varios países latinoamericanos y mostrar algunas conclusiones de un ejercicio econométrico que estudió determinantes que pueden incidir en el precio de los inmuebles.

En principio, se debe reconocer que en Latinoamérica hay paridad en el ritmo con el que cambian los precios de la vivienda nueva. Se realizó una selección de países que cumplían con los requisitos de datos para la realización del estudio y, a excepción de Argentina, en todos ellos la tasa de crecimiento anual para los 36 trimestres entre los años 2010 y 2019 fue similar con un promedio de 7,6%. En cuanto al valor monetario, con de cada uno de estos componentes sobre la IPVN varían de acuerdo con cada país, se puede concluir que, en promedio, la tasa hipotecaria y la inflación son los que presentan una mayor incidencia; mientras que las variables de crecimiento económico lo hacen en una proporción menor. 

En línea con los resultados directos del modelo, el estudio también pretende cuantificar el componente no explicado en el que intervienen factores, tanto conocidos como desconocidos, que distorsionan los movimientos de la IPVN, pero que no fueron tenidos en cuenta. Algunos de ellos pueden ser elementos del análisis técnico, como el valor del suelo, el costo país, la regulación inmobiliaria, etc.; o también, fundamentales como los Planes de Ordenamiento Territorial, la incertidumbre de los inversores, la coyuntura política, etc. De igual forma estos componentes pueden ayudar a explicar el precio de la vivienda y para ello, un escalafón de transparencia inmobiliaria de la firma internacional Jong Lang LaSalle (JLL) da algunas luces sobre la relación de la parte no explicada del modelo con la variación de la IPVN.

La clasificación que hace JLL mide a 99 países del mundo en términos de transparencia inmobiliaria para al final darle a cada uno un puntaje de uno a cinco y que determina su posición en el ranking. El puntaje varía de acuerdo con la situación de cada país en aspectos como: medición del desempeño, fundamentos del mercado, medios de registro de propiedad raíz, regulación jurídica, procesos transaccionales y sostenibilidad. 

En América, Estados Unidos y Canadá lideran el ranking, mientras que el país mejor ubicado de Latinoamérica es México en la posición 39. Cabe destacar que América Latina sobresale en lo que tiene que ver con registro de propiedad, regulación de deuda, impuestos y planeación; pero tiene muchos puntos para mejorar en temas de valoración de mercado, seguridad de fondos inmobiliarios y regulación de edificación ecológica y eficiente.

Cabe destacar que América Latina sobresale en lo que tiene que ver con registro de propiedad, regulación de deuda, impuestos y planeación; pero tiene muchos puntos para mejorar en temas de valoración de mercado, seguridad de fondos inmobiliarios y regulación de edificación ecológica y eficiente.

En conclusión, los precios de la vivienda nueva son explicados por las variables macroeconómicas de tasa hipotecaria, inflación y crecimiento económico, pero también se reconoce la existencia de determinantes exógenos que influyen en el valor final de los inmuebles. El índice de transparencia inmobiliaria de la firma JLL considera algunos de ellos y especifica en los que la región está mejor y en cuáles no tanto. Los países latinoamericanos comparten pros y contras en la actividad constructiva; por tanto, deben sacar ventaja de los canales de comunicación constantes entre las entidades rectoras de la materia para adoptar las buenas prácticas del mercado y así llegar a un beneficio colectivo que logre una vivienda digna, justa y eficiente para todos los ciudadanos.