Dándole vía libre al progreso del Eje Cafetero, esta obra está proyectada en etapas, creando una solución real de conectividad para esta zona del país, con identidad regional y la mejor tecnología.

En pleno corazón del Paisaje Cultural Cafetero, declarado por la UNESCO como patrimonio de la Humanidad, se levanta el Aeropuerto del Café, una obra de infraestructura ubicada en Palestina, Caldas, a 26 km de Manizales y a 28 km de Pereira, que empezó a soñarse desde 1977 y que hoy avanza sobre la posibilidad de conectar esta zona con el país y el mundo entero, y permitir que su cultura impulse el desarrollo de la región y sus posibilidades de progreso.

Una gran necesidad de región y de país, si se tiene en cuenta que solo en Caldas existe una demanda de transporte aéreo insatisfecha, que según proyecciones de la Unidad de Gestión Patrimonio Autónomo Aerocafé, a 2027 crecerá en un millón de pasajeros, y para el 2047 alcanzará los 3.5 millones y medio, sumado a que el Eje Cafetero es el centro de la exportable identidad cafetera de Colombia, que incluye senda oferta turística con hoteles y hostales, parques temáticos, rutas de termalismo, aviturismo, estructuras para congresos y eventos.

Además, el Aeropuerto del Café tiene un impacto certero para la región derivado de inversiones cercanas a los $532.000 millones, según la Unidad de Gestión Patrimonio Autónomo Aerocafé, con la generación de cerca de 1.700 empleos en la etapa de construcción y 5.600 en las de construcción y operación, de acuerdo con Valentina Jaramillo, gerente del Observatorio de Infraestructura de Caldas (COIC), con in- formación proporcionada por el grupo de AAC Aerocafé, en cabeza de la gerente, Amparo Sánchez.

“Esa inversión tendrá un efecto multiplicador en la medida en que cada peso de inversión pública en infraestructura vial y transporte genera $56 para la economía, y a los empleos directos en etapa de construcción y operación debemos sumarle 120 empleos directos y 360 indirectos en la construcción de la vía de acceso al terminal aéreo”, asegura Luis Carlos Velásquez Cardona, gobernador de Caldas.

Etapas de su desarrollo

El Aeropuerto del Café pasó de ser una iniciativa regional a una nacional, a través del Conpes 4026, que por Ley de la República está incluido en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, sumado a la certificación Confis de vigencias futuras que asegura su cierre financiero y la aprobación del Plan Maestro del aeropuerto por parte de la Aeronáutica Civil, haciéndolo viable y de vital importancia para el desarrollo del país y de la región. Este proyecto será desarrollado, según el general (r) Gonzalo Cárdenas Mahecha, gerente de la Unidad de Patrimonio Autónomo, en tres etapas así:

Etapa 1 que está actualmente en construcción, comprende una pista de 1.460 m de longitud, operación diurna y nocturna de aviones de alcance nacional tipo ATR 72 y similares. Se espera, según Mejía que solo en esta etapa se copará en los prime- ros ocho a diez años de operación, cuando se alcance una movilización aproximada de 1´000.000 de pasajeros por año.

En la etapa 2, se extenderá la pista a 2.600 m de longitud, con operación diurna y nocturna de aviones de alcance nacional e internacional de mediana distancia, tipo A320 y similares. En esta etapa, desde Palestina podrán decolar aviones a Miami, Buenos Aires o Río de Janeiro, con el 100% de carga y pasajeros.

Y en la etapa final, la idea es que la extensión de la pista alcance los 3.800 m de longitud, con operación diurna y nocturna de aviones de alcance nacional e internacional, de larga distancia o transoceánico tipo A380, B747 y similares. Esto quiere decir, que en esta etapa desde Palestina podrán decolar aviones a Madrid, Nueva York o Montreal, con el 100% de carga y pasajeros, condición que será exclusiva del Aeropuerto del Café dentro de los aeropuertos del Eje Cafetero y que hará posible que Caldas, Manizales y los demás departamentos de la región, se conviertan en territorios altamente competitivos y con una conectividad aérea de clase mundial.

Según la Unidad de Gestión del Patrimonio Autónomo, este es el único aeropuerto del Eje Cafetero que podrá extender su pista a 2.600 m y 3.800 m, una vez las condiciones de demanda lo exijan, mediante un modelo concesionado, previa validación de los estudios y diseños para estas etapas 2 y 3.

Los diseños y su sello regional

Según las directivas de Aeropuerto del Café, Aerocafé en el año 2012 y como consecuencia a fallas estructurales presentadas en algunos terraplenes construidos entre 2009 y 2011, la gerencia de este aeropuerto y su consejo directivo decidieron realizar el afianzamiento técnico del proyecto y a través de un concurso de méritos, seleccionando al consorcio integrado por las empresas antioqueñas SEDIC y AIM, que elaboraron hasta el 2013 los diseños de la franja de pista de las primeras dos etapas del aeropuerto.

No solo estas empresas evaluaron varias alternativas para desarrollar el proyecto, sino que la escogida fue validada por el consultor internacional UT Aer- tec-Kpmg en el 2020, que otorgó un porcentaje de validación del 80%, donde el 20% restante fueron recomendaciones de actualización y ajuste, que en gran parte responden a los requerimientos del Plan Maestro del Aeropuerto aprobado en noviembre de 2020 y que hoy en día se adelantan con SEDIC.

La cultura cafetera es parte de ese diseño partiendo del nombre del proyecto, seguido de su emplazamiento entre cafetales altamente tecnificados, y terminando con un diseño arquitectónico moderno, bioclimático, con muy baja huella de carbono y respetuoso del entorno cafetero que lo rodea, el cual realizan profesionales caldenses altamente calificados, que conocen a profundidad la cultura de la región.

Tendrá, según la Unidad de Gestión Patrimonio Autónomo, mecanismos de aireación sostenibles, manejo de aguas, dotación de energía solar y una terminal de pasajeros como una gran vitrina que permite la relación franca con el magnífico paisaje cafetero.

“Contamos con el respaldo del gobierno británico, a través del Fondo de Prosperidad y la CAF -banco de desarrollo de América Latina, comprometido con que esta iniciativa cumpla con los mejores estándares y prácticas internacionales, y sea un referente de robustez técnica, inclusión social, equidad de género y sostenibilidad ambiental”, recalca Luis Carlos Velásquez, gobernador de Caldas.

Talentos detrás de la mega obra

El Aeropuerto del Café, según el Patrimonio Autónomo fue visibilizado por el ingeniero caldense Gustavo Robledo Isaza, hace más de 40 años, mientras que los diseños del lado aire los realizó un consorcio integrado por dos firmas antioqueñas, SEDIC S.A. y AIM; los de pavimento de pista, calles de rodaje y plataforma son del ingeniero civil Luis Carlos Vásquez y un equipo multidisciplinario caldense es el encargado de los diseños del lado tierra, la mayoría de ellos egresados y profeso- res de la universidad Nacional de Colombia, sede Manizales. El equipo está conformado así:

•             Arquitectura:

•             Líder: Jorge Alberto Gutiérrez.

•             Apoyos: Leonardo Jairo Giraldo, María Fernanda Ga- llego, Juan David Giraldo y Juan    Manuel Santander.

•             Estructuras: ingeniero Josué Galvis Ramos.

•             Hidráulicos y sanitarios: Ingeniería y Redes: Ricardo Forero T.

•             Eléctricos y Telecomunicaciones: ingeniero Gabriel Tobón.

•             Coordinador Bim: ingeniero Andrés Hurtado.

Retos por superar

Según la Unidad de Gestión Patrimonio Autónomo, los retos están relacionados con la terminación de gestión predial en cinco casas urbanas, ajustes de estudios y diseños atendiendo las observaciones del validador, insumos para las convocatorias públicas de dos obras del lado aire y tres del lado tierra, el licenciamiento ambiental para la etapa II y la obtención de los permisos menores por parte de la autoridad ambiental para zodmes faltantes del proyecto.