VIVIENDA, CIUDAD Y HÁBITAT 2022-2026
Atender las necesidades habitacionales de los hogares con vivienda formal, equipamientos, desarrollo urbano y construcción de ciudades de calidad, todo bajo un entorno de seguridad jurídica y productividad, se convierte en el propósito que guía el futuro del sector.
año es un año trascendental para la democracia, la sociedad, las regiones, el tejido empresarial y el sector. Por eso, las propuestas sectoriales que debe tener en cuenta el nuevo Gobierno Nacional para mantener la dinámica de la actividad edificadora y seguir cumpliendo el sueño de millones de colombianos de acceder a una vivienda propia y formal en ciudades y regiones de calidad, es una prioridad.
Se debe recordar que la construcción genera 1,6 millones de empleos directos y 2,7 millones de empleos indirectos, eso significa uno de cada cinco empleos del país. Asimismo, la inversión anual en vivienda nueva representa 5 puntos porcentuales del PIB, es decir 1 de cada 5 pesos de inversión en la economía. También, la construcción de vivienda nueva demanda insumos y servicios del 54% del aparato productivo del país (34 subsectores y 174 ramas de la producción) y con la construcción de vivienda formal se supera el 33% de los problemas de la pobreza multidimensional (agua, saneamiento, pisos, paredes, hacinamiento).
Y es que con el modelo de promoción y acceso a la vivienda formal en el país se ha logrado un cambio positivo sustancial en la escala. Antes del 2014 se vendían en promedio 70.000 unidades de vivienda VIS por año; en 2021 llegamos a 169.000 unidades. También se ha logrado la descentralización de la VIS; en el año 2011, 9 de cada 10 VIS se desarrollaban en las grandes ciudades y solo el 10% en ciudades intermedias; al cierre del año 2021, el 43% de las VIS se hacían en ciudades intermedias. Y se ha incentivado la competencia en el mercado y la participación de más empresas. El modelo funciona con el mercado, con total transparencia y efectividad (cero riesgos de corrupción). En el año 2014, 644 empresas (sociedades) desarrollaban proyectos de Vivienda de Interés Social, y al cierre de 2021 se registraron 877 empresas con proyectos de VIS; eso es un 36% más.
Por lo tanto, el principal reto en vivienda consiste en lograr supe- rar el déficit habitacional y proveer vivienda formal para los 1,6 millones de nuevos hogares que se formarán en los años 2022 – 2026, y para este desafío existen unas dimensiones en las cuales se debe avanzar en la política y el entorno sectorial:
El objetivo debe ser un país sin déficit habitacional cuantitativo, eso además de ser un avance social sin precedentes soluciona gran parte de la pobreza del país. Para eso se requiere:
1. Fortalecer presupuestalmente el programa Mi Casa Ya. Se re- quieren 100.000 cupos por año.
2. Promover el arrendamiento social como parte integral de la política de vivienda.
3. Desarrollar un programa integral de vivienda rural.
4. Desarrollar el Programa Nacional de Equipamientos Sociales (parques y zonas deportivas, colegios, centros infantiles, etc.).
5. Crear grandes proyectos de renovación urbana con apoyo en la financiación desde el Gobierno Nacional.
Asimismo, para mejorar el entorno de inversión del sector se requiere:
6. Reestructurar la operación y servicio de las Oficinas de Registro de Instrumentos Públicos (fortalecimiento institucional y digitalización).
7. Lograr mayor eficiencia en la gestión de trámites ambientales para la habilitación de suelo urbanizable.
8. Crear un sistema información y publicidad para el segumiento y veeduría a la gestión de suelo en Colombia.
9. Desarrollar un programa de simplificación y digitalización de trámites del sector (locales y nacionales).
Y como pilar de la visión de la construcción de vivienda en Colombia se requiere que la sostenibilidad esté en el centro.
A diciembre de 2021, Colombia cuenta con cerca de 7 millones de metros cuadrados de construcción certificada como verde y más de 83.000 viviendas sostenibles, de las cuales dos tercios son viviendas asequibles. La Corporación Financiera Internacional (IFC) estima que el total de superficie certificada con EDGE superó el 20% de las nuevas construcciones en el 2021, una de las tasas de penetración de mercado más altas para cualquier certificación de construcción verde reconocida internacionalmente en un país emergente.
Pero Camacol va más allá, promoviendo la implementación de iniciativas que generen resultados de alto impacto en la cadena de valor del sector constructor. Por ejemplo, genera la articulación de actores y gestión del conocimiento en torno a la digitalización del sector de la construcción para el incremento de la productividad en las empresas y de la competitividad de la actividad edificadora.
Iniciativas como el BIM Forum Colombia son la propuesta del Gremio para aprovechar la ventana de oportunidades relaciona- da a la transformación de procesos a través del uso de nuevas tecnologías, pues existe evidencia de que implementando mejores prácticas es posible alcanzar hasta un 15% de aumento de la productividad.