Congreso Colombiano de la Construcción

Compra de vivienda desde el exterior

Edición 96 | Viernes, Mayo 26, 2023 - 17:13

Adquirir vivienda desde otros países es una práctica que ocupa un lugar importante en la lista de muchos connacionales.

“Un apartamento de interés social de 55 metros cuadrados por el que hace unos años se pagaba entre 40.000 y 50.000 dólares, ahora puede rondar los 30.000 dólares”: Mauricio Sánchez, gerente de la constructora Syma.

“La edad de quienes adquieren vivienda desde otros países oscila entre 30 y 60 años. Para estos compradores su poder adquisitivo por el cambio del dólar aumentó considerablemente”: Elías Galeano, gerente de 3G Constructores.

“Sí hay oportunidades para las personas naturales que viven en el exterior, incluso, para extranjeros, especialmente los que tienen algún vínculo con el país”: Juan Manuel Torres, gerente de Newmark en Colombia.  
 

Colombianos que viven en el exterior quieren vivienda en el país

Personas entre 30 y 60 años, en promedio, son potenciales compradores desde otros países. Los que viven en Estados Unidos y España son los que más demandan finca raíz en Colombia.

La compra de vivienda en Colombia desde el exterior es una práctica que hoy por hoy ocupa un lugar importante en la lista de prioridades de muchos connacionales, ya sea por inversión, porque quieren un patrimonio para arrendarlo o, quizá, para que lo habite un familiar. Incluso, la posibilidad de retornar al país también cuenta a la hora de optar por este negocio.

Así lo revela Mauricio Sánchez, gerente general y cofundador de la empresa constructora Syma, quien considera que “la nueva era de la humanidad ha sido determinante en muchas decisiones de vida de las familias y ahí, precisamente, está la adquisición de vivienda”.

Según el directivo, actualmente hay más variables que están impulsando la compra de oferta residencial desde el exterior, pero, si se tratara de hacer un listado, no hay duda de que la devaluación ocupa el primer lugar. “Como está la tasa de cambio, un apartamento de 55 metros cuadrados por el que hace unos años se pagaba entre 40.000 y 50.000 dólares, ahora puede rondar los 30.000 dólares; sin duda, algo muy atractivo, en medio de la incertidumbre que atraviesa la industria”.

Sánchez agrega que con ingresos promedio de 4.500 o 5.000 dólares, muchos colombianos en Estados Unidos hacen el esfuerzo y cumplen el sueño de adquirir vivienda. A esto hay que sumarle la posibilidad de rentarla: “Es una buena opción que puede generar entre 0,5 y 0,6 por ciento mensual, lo que no está mal”, enfatiza.

Digitalización y pandemia

Al margen de los números, varios analistas consideran que existen otros aspectos para tener en cuenta. Por ejemplo, debido al Covid-19, la digitalización se consolidó como herramienta para buscar, evaluar opciones y cerrar negocios. La banca, las notarías, los constructores y las firmas inmobiliarias, entre otros, tampoco se quedaron atrás y eso, obviamente, ha favorecido la compra desde otros países.

Shirlhey Sánchez, presidenta de Colombia Proptech, coincide en cómo las proptech mejoran el desempeño del mercado tradicional creando valor al sector a través de la aplicación de tecnología aplicada a las propiedades y, en general, a todo lo que tiene que ver con ellas. Durante su reciente participación en un evento de Wessed, la directiva destacó la importancia de los ecosistemas digitales y cómo la pandemia aceleró la innovación.

“Ante las barreras que nos planteó la crisis, surgieron nuevos retos y la industria tradicional respondió con adopción y alcance, con cierres de compraventa e hipotecas digitales y salas de venta virtuales, entre otras”, recordó la directiva. Por eso, en línea con estas tendencias, la compra desde cualquier parte del país o del mundo hace que, para el caso particular de la adquisición desde el exterior, las tecnologías sean determinantes.

Y el potencial es inmenso, si se tiene en cuenta –como advierte Tatiana Castaño, directora de ferias de Camacol Antioquia– que hay cerca de seis millones de colombianos en el exterior, 30 por ciento de ellos en Estados Unidos, que, de hecho, son los que más remesas envían al país, junto con los que residen en España, y quienes ahora tienen las alternativas digitales como aliadas.

Aun así, y tras el restablecimiento de los eventos presenciales, Castaño destaca cómo de la mano del programa “Colombia Nos Une”, de la Cancillería, este año se retomarán ferias internacionales, entre las que se destaca ‘Dónde vivir e invertir en Colombia’, que tiene a la vivienda como protagonista y a Camacol como gran impulsor.

(NOTA O RECUADRO)

El perfil del comprador y las regiones con más ventas

Según Camacol, 212.084 viviendas nuevas se vendieron en Colombia durante los últimos 12 meses (con corte a enero), lo que, en medio de las eventualidades, da pistas claras de cómo se está moviendo el sector a través de uno de los indicadores más relevantes para el gremio edificador.

La vivienda de interés social (VIS) sigue como la más demandada por los hogares colombianos, al punto de que más del 70 % de las unidades comercializadas fueron de este segmento, con una buena dinámica en Bogotá, Valle del Cauca, Cundinamarca y Antioquia, a los que se sumaron los departamentos de Cauca, Sucre y Magdalena, y la zona del Eje Cafetero, muy demandada por los connacionales que residen en el exterior.

En línea con estos resultados, Elías Galeano, gerente general de 3G Constructores, que tiene el proyecto Ámbar Bio en Santa Marta, destacó que hay potencial en el mercado de la vivienda turística: “Es la opción más segura que buscan los inversionistas debido a la escasa oferta de productos financieros y a la solidez de la finca raíz, que da una garantía real y palpable sobre el negocio”.

Al consultarle sobre el caso puntual de las posibilidades de inversión de colombianos desde el exterior, Galeano explicó que el perfil de los clientes es, principalmente, “de inversionistas a los cuales les interesa tener una propiedad que puedan disfrutar y les dé un retorno de la inversión por medio del alquiler y las rentas cortas”.

El directivo anotó que “la edad de quienes adquieren vivienda desde otros países oscila entre 30 y 60 años”, y también agregó que “para estos compradores, su poder adquisitivo por el cambio del dólar ha aumentado considerablemente y les permite acceder a productos de alta calidad y especificaciones, a precios competitivos”. 

De hecho, para Camacol, la fortaleza de este mercado se vio reflejada en una de las propuestas presentadas al Gobierno: “Impulsar la exportación de vivienda como estrategia para aumentar la oferta y canalizar inversión extranjera y de remesas hacia el desarrollo formal de las regiones”.

Vivienda y algo más…

Juan Manuel Torres, gerente de Newmark en Colombia, considera que sí hay oportunidades para las personas naturales que viven en el exterior e, incluso, para extranjeros, especialmente los que tienen algún vínculo con el país.  

Por ejemplo, las bodegas tipo A, es decir, de altos estándares, no están supliendo la demanda; por eso, el negocio de activos de uso logístico, guiado por firmas reconocidas que tienen un buen portafolio, puede ser una opción para quienes están en Colombia o, por qué no, para potenciales inversionistas que viven en otros países.

Torres también destaca la dinámica del multifamily, un segmento que ha crecido entre las personas que prefieren el alquiler y no la compra de una vivienda. De hecho, Camacol lleva más de dos años de trabajo, a través del Comité de Inversión, Financiación y Nuevos Negocios, en el estudio y la consolidación de esta figura que, como lo afirma el directivo de Newmark, se constituye en otra alternativa de inversión.

“El modelo –según un informe de Camacol– también prevé como actor fundamental al gestor profesional de activos, típicamente un jugador internacional con amplias credenciales, o uno nacional en asocio con uno del exterior, que está alineado con las exigencias de esta figura comparada con el modelo tradicional de administración de la propiedad horizontal”.

Abecé de la compra desde el exterior

Los interesados en adquirir vivienda en Colombia desde el exterior pueden elegir variedad de oferta, siempre y cuando cumplan algunos requisitos, que, de todas formas, a la luz de la normatividad y las estrategias puntuales de la banca y los constructores, deberán evaluarse con detenimiento para tener éxito en el proceso.

PROCOLOMBIA recuerda, en la Guía legal internacionalización de vivienda, dos escenarios en los cuales se puede acceder a la oferta: la compra sobre planos, en la cual interviene la fiducia como administradora de los recursos que paga el cliente por la cuota inicial mientras se logra el punto de equilibrio (o sea, cuando se vende más del 80 % del proyecto) y la compra de unidades en proceso de construcción o terminadas. Dependiendo de estas variables, las condiciones de venta, información y tiempos varían, tanto para compradores locales como para connacionales en el exterior. 

El sitio “Saber Más Ser Más”, de Asobancaria, también destaca que existen varios programas o entidades que ayudan a los colombianos en cualquier parte del mundo a comprar vivienda y acceder a opciones de crédito hipotecario o leasing habitacional, según sus necesidades, incluyendo –además– la construcción de una vivienda o la mejora de una existente. 

Hay que tener en cuenta que el trámite de compra se puede hacer a través de un apoderado en Colombia, es decir, alguien autorizado por quien está en el exterior que lo representará en los trámites del negocio, como la escrituración o la firma de la promesa de compraventa. Para asesorarse sobre los trámites específicos, las obligaciones tributarias y las fases adicionales del proceso, es posible recurrir a un bróker o un agente inmobiliario.

Igualmente, si la idea es acceder a un crédito desde el exterior, es importante evaluar las opciones que ofrecen las entidades bancarias, que, de hecho, pueden atenderlo directamente o a través de esos asesores, quienes reunirán la documentación que suministra el potencial comprador, la validará y la entregará al establecimiento financiero para que estudie el crédito. Los datos de estas entidades en los países en donde se ofrece este servicio están en las páginas web de los bancos.

PROCOLOMBIA también señala que “el no residente puede transferir a Colombia cualquier divisa correspondiente a su inversión, pero estas deberán ser canalizadas y convertidas a moneda local, a través de un Intermediario del Mercado Cambiario (IMC), entidad financiera”.

Recientemente, Eduardo Loaiza, gerente de Camacol Antioquia, destacó modalidades de crédito como la cuota variable en UVR (que, de todas formas, se debe evaluar muy bien con los bancos, teniendo en cuenta que está atada a la inflación, hoy por hoy muy alta). Según el directivo, también se ofrecen la cuota fija en pesos y el leasing, y reitera que “hay una buena tasa de cambio para quienes tienen familiares en el exterior”.