La transformación del sector de infraestructura en Colombia ha impulsado acciones como la creación de un marco técnico sólido, que es un pilar para la correcta aplicación de BIM en los proyectos.

La Estrategia Nacional BIM 2020-2026, derivada de los compromisos establecidos en el Conpes 3975 de transformación digital e inteligencia artificial, marca un hito en la implementación gradual de la metodología BIM en proyectos de infraestructura en Colombia. Desde cuando se inició la concepción de la estrategia en 2018 entre la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) y el Gobierno Nacional, esta ha contado con el apoyo constante del Gobierno británico.

Este último apoyó recientemente el desarrollo de una consultoría con la FDN destinada a impulsar la adopción estandarizada de la metodología BIM en cuatro entidades claves del sector de infraestructura: la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), el Instituto Nacional de Vías (Invías), la Aeronáutica Civil (Aerocivil) y la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN).

Los avances logrados en cada entidad, así como la experiencia que ganó el equipo asesor, permitieron construir un documento general que recoge y consolida los principales pasos y aspectos a considerar para la implementación de BIM a nivel organizacional en entidades públicas. Precisamente, este artículo presenta de manera general y resumida el documento de la ‘Estrategia Organizacional para la Implementación de BIM en Entidades Públicas’.

¿Qué dice la estrategia?

La exitosa implementación de la metodología BIM en entidades públicas requiere una serie de pasos clave. Lo primero es tener una decisión contundente y de absoluto convencimiento, desde la máxima dirección de las entidades, de que la implementación y el uso de BIM es fundamental. Esto implica designar un patrocinador o líder ejecutivo comprometido, formar un equipo interno y planificar la comunicación interna y externa como elementos clave para lograr resultados tangibles.

Una evaluación minuciosa del estado actual de la entidad en términos de BIM, así como comprender cómo se relacionan los procesos internos con esta metodología, es esencial para definir objetivos y requisitos para la futura implementación. De igual manera, esto permitirá sentar las bases de un plan de implementación organizacional de BIM a corto, mediano y largo plazo adaptado a las necesidades específicas de cada entidad, respaldado por indicadores de medición para evaluar constantemente el progreso.

La creación de un marco técnico sólido, que también es un pilar sustancial para la correcta aplicación de BIM en los proyectos, debe abordar temas técnicos, contractuales, de trabajo colaborativo y tecnológico. Es recomendable iniciar una etapa de transición en la que se aplique toda la preparación previa en un grupo limitado de proyectos, asignando los recursos necesarios y garantizando una ejecución acompañada para asegurar un aprendizaje efectivo y una adaptación exitosa de BIM.

Este ciclo termina con la medición y mejora continua, tanto en la implementación organizacional como en la aplicación práctica. La retroalimentación constante y la optimización de prácticas en los equipos también son esenciales para mantener y mejorar la eficiencia y calidad en el uso de BIM en entidades públicas. La ‘Estrategia Organizacional para la Implementación de BIM en Entidades Públicas’ se complementa con dos anexos clave en la implementación de procesos BIM: la ‘Guía de Aplicación de Estándares - Parte I, que proporciona orientación para el uso de sistemas de clasificación bajo la norma ISO-12006-2, y la ‘Guía de Aplicación de Estándares - Parte II’, que se enfoca en los niveles de información BIM.

De esta manera, la puesta en marcha de la metodología analizada no solo es un tema estratégico en la modernización del sector de infraestructura en Colombia, sino también un motor para mejorar la productividad y la eficiencia en la inversión de recursos públicos. Sin duda, una estrategia que traza un camino claro y estructurado para lograr estos objetivos. En este contexto, la colaboración con el gobierno británico y las entidades nacionales ha dado como resultado un enfoque sólido que beneficiará al sector de la construcción, impulsando la industria hacia una era de innovación y mayor eficiencia.