En Colombia, las políticas públicas y la inversión del sector privado convirtieron al país en líder en construcción verde: IFC
En el 2015, el gobierno colombiano promulgó el primer código obligatorio de construcción ecológica en Latinoamérica, que incluye requisitos mínimos para la construcción de nuevos edificios residenciales y comerciales destinados a garantizar un menor consumo de energía y recursos que los edificios convencionales. Al establecer una dirección clara para la política pública, el Gobierno aumentó la conciencia en la industria e impulsó con éxito inversiones del sector privado en edificios ecológicos por un total de 9.000 millones de dólares hasta la fecha, según a las estimaciones de la Corporación Financiera Internacional (IFC).
Las políticas incluían incentivos fiscales para las tecnologías verdes y los proyectos ecológicos certificados. Este entorno les dio confianza a los bancos para lanzar la financiación destinada a construcciones e hipotecas verdes.
En el 2016, Bancolombia se convirtió en el primer banco de América Latina en financiar edificios verdes al recaudar 400 millones de dólares en tres emisiones de bonos. En el 2017, la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) inició un programa educativo con sus miembros para promover la certificación EDGE. En 2021, cinco bancos ya ofrecían productos de financiación para edificios ecológicos, principalmente hipotecas ecológicas: Bancolombia, Davivienda, BBVA, Banco de Bogotá y Banco Caja Social.
En el 2021, cerca del 20 % de la construcción colombiana fue certificada como verde; vale recordar que el 2017 prácticamente no había este tipo de edificios. Ahora, Camacol está impulsando a sus afiliados las construcciones con cero emisiones de carbono. Los bancos, por su parte, están aumentando su oferta de productos para la construcción verde: BBVA, por ejemplo, planea lanzar financiación preferente para edificios EDGE Advanced (mayor eficiencia en el uso de los recursos).