Las regiones, claves para la recuperación del sector de la construcción
Valledupar y Montería, febrero de 2024. En dos nuevas jornadas en las regiones, en esta ocasión en Valledupar y Montería, el presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Guillermo Herrera, destacó el papel de los territorios para definir el rumbo del sector de la construcción y convertir el 2024 en el año de la reactivación.
El dirigente gremial hizo el llamado durante las asambleas regionales de afiliados de Camacol Cesar y Camacol Córdoba y Sucre, en las cuales habló sobre las perspectivas del mercado de vivienda y los caminos para reducir el déficit habitacional y profundizar las políticas sectoriales.
Según Herrera, las ventas y los lanzamientos completaron 19 meses consecutivos de caídas. La tendencia de las iniciaciones ha sido negativa durante 11 meses consecutivos y en el caso puntual de las ventas de vivienda de interés social (VIS), la contracción fue de 46,6 % en los últimos doce meses a enero.
“A pesar de las contracciones registradas en el segmento residencial, los niveles de obra se mantienen por encima de los 22 millones de metros cuadrados y por eso el reto es revertir las cifras a la baja y sumar esfuerzos para la recuperación del sector. El llamado es a seguir adelante, porque considero que sí hay espacio para la reactivación”, reiteró el.
Ajustes a favor
“Las tasas de interés empezaron a ceder, el Índice de Costos de la Construcción de Edificaciones del Dane (ICODEC) y la inflación mantienen una tendencia decreciente y eso, en medio de las eventualidades, es favorable para reforzar las proyecciones de reactivación”, anotó Herrera, quien agregó que en este entorno las regiones y el sector privado son claves.
Actualmente, el sector tiene más de 170.000 viviendas en oferta, 116.679 sin iniciar obra; 113.000 que se entregarán en los próximos cuatro años; 46.034 en construcción y 7.540 finalizadas que dan cuenta de la dinámica.
Tanto en Valledupar como en Montería, el presidente de Camacol calificó como determinantes las políticas de subsidios con mayor alcance y los esquemas complementarios a los programas de la Nación, así como los planes municipales de desarrollo, la gestión de suelo, la racionalización y optimización de trámites, y las líneas de crédito apalancadas con recursos de gobernaciones y alcaldías.