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PORTADA
DETERMINANTES DE LA
REACTIVACIÓN ECONÓMICA
DE LOS PRÓXIMOS AÑOS
SEGÚN LA CODIRECTORA
DEL BANCO DE LA
REPÚBLICA
En primer lugar, está el superar los efectos
de la pandemia. El avance de la
vacunación va a ser crucial para el
dinamismo esperado en el segundo
semestre del año, apoyando la
recuperación de los sectores que han
estado rezagados, principalmente de
servicios.
En el frente externo, la recuperación de la
demanda externa, en especial en lo que
corresponde a nuestros principales socios
comerciales impulsará también la
dinámica de nuestras exportaciones. En el
frente interno, la industria ha mostrado
una recuperación importante en lo corrido
del año y se espera que continúe con
mayor dinamismo.
36 La construcción, por su parte, será
también un importante jalonador de la
actividad económica. Las ventas de
vivienda han mostrado un
comportamiento muy positivo desde los
últimos meses de 2020, alcanzando
registros históricos. También las obras
civiles, impulsadas por el plan de
reactivación, deberán ser una fuente
importante de crecimiento. Y en el sector
de servicios la reapertura del turismo
volverá a posicionar al sector, aunque de
forma gradual, como motor de
crecimiento.
A más largo plazo, el reto continúa siendo
la imperiosa necesidad de incrementar la
productividad, que ha venido en descenso
en las últimas dos décadas. Enfocarnos en
mejoras de la calidad y pertinencia
educativas, la absorción de conocimiento
y transformación tecnológica en el sector
productivo, su diversificación e inserción
en las cadenas globales de valor, y la
articulación de las autoridades y sector
privado en la reducción del “costo país”.
Por otra parte, de acuerdo con Soto, la inflación se mantiene bajo
control y el Banco de la República ha podido mantener una respues-
ta de política expansiva apoyando la recuperación de la economía.
Igualmente, el proceso de vacunación, a pesar de contar con algu-
nos cuellos de botella, genera buenas perspectivas en torno al futu-
ro de la pandemia.
Empleo
El compromiso con la recuperación económica en el corto y media-
no plazo debe ser integral. Y en ese sentido, uno de los principales
retos de la reactivación es el empleo.
El mercado laboral colombiano se ha caracterizado, de tiempo
atrás por problemas estructurales y profundos, afirma la Codirecto-
ra, “es un mercado muy segmentado, con altas tasas de informali-
dad, con brechas de género, brechas etarias y regionales que se exa-
cerbaron con la pandemia, y constituye uno de los principales desa-
fíos de la economía. Los retos se han multiplicado”.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadísti-
ca, Dane, la tasa de desempleo en Colombia se sitúa en 15,6%, la brecha
entre hombres y mujeres es cercana a 7 puntos porcentuales, y la de jóve-
nes menores de 28 años frente al resto es de 7,5 puntos porcentuales.
Precisamente frente al cierre de brechas, Camacol trabaja en la es-
trategia sectorial Construimos a la Par que busca impulsar la gene-
ración e implementación de políticas empresariales de equidad de
género; fomentar la formación y empleabilidad de mujeres en línea
con la demanda laboral y las habilidades requeridas, y acelerar su
contratación en el sector de la construcción.
“La mujer juega un rol fundamental en toda la sociedad, por eso
desde el sector de la construcción estamos comprometidos con
contribuir al cierre de brechas en toda la cadena de valor bajo los
siguientes ejes temáticos: entorno laboral y familiar saludable, ba-
lance y conciliación, equidad salarial, desarrollo profesional y selec-
ción y contratación”, asegura la presidenta de Camacol, Sandra Fo-
rero Ramírez.
En ese aspecto, Carolina Soto dice “Camacol ha sido uno de los
abanderados con su programa Construimos a la Par. Creo que el én-
fasis debe darse tanto por el lado de la oferta, como de la demanda.
En cuanto a la oferta, con una formación y capacitación para el tra-
bajo más pertinente y alineada con los requerimientos cambiantes
de los sectores productivos, capacitación también a las mujeres en
actividades tradicionalmente consideradas masculinas, y el fortale-
cimiento de los servicios de cuidado de suerte que sean más afines
con las jornadas laborales. Y por el lado de la demanda, avanzar en
la reducción de los costos laborales que probó ser un dinamizador
del empleo, como lo vimos tras la reforma de 2012, contar con es-
quemas laborales más flexibles (en ello la pandemia ha mostrado la
viabilidad de estos modelos) y avanzar en políticas que nivelen un
poco más la cancha entre géneros, como en el caso de la licencia
parental compartida”.