La sostenibilidad en la construcción dejó de ser una opción y se convirtió en un imperativo, una verdad universal que se refleja en la búsqueda constante de prácticas más respetuosas con el medioambiente. En Colombia, este compromiso tiene un papel protagónico impulsado, en gran medida, por el avance sostenido de la industria de la construcción, el papel fundamental de las empresas que conforman la cadena de valor y los compromisos adquiridos por el Gobierno en materia de acción climática.

En este contexto, y en línea con los temas que se analizarán en el segundo Congreso Camacol Verde que se realizará el 9 y el 10 de mayo, en Cali, vale destacar que los techos verdes surgieron como una solución aparentemente ingeniosa para fusionar la arquitectura con prácticas más respetuosas con el medioambiente.

Su popularidad ha crecido en busca de abordar los desafíos ambientales que enfrentan las áreas urbanas del país. Estos espacios cubiertos de vegetación no solo prometen estética, sino soluciones a algunos de los problemas ambientales que acechan a nuestras ciudades. Sin embargo, es vital mirar más allá del encanto verde y evaluar su verdadera eficacia.

Uno de los beneficios más destacados de los techos verdes es su capacidad de mitigar la isla de calor urbano, un problema especialmente relevante en ciudades colombianas de rápido crecimiento. Al absorber la radiación solar y liberarla gradualmente, estos techos pueden reducir significativamente las temperaturas locales, generando entornos más frescos y habitables. Además, la vegetación en los techos verdes actúa como un filtro natural, absorbiendo contaminantes y emitiendo oxígeno.

Esta mejora en la calidad del aire no solo beneficia a los habitantes cercanos, sino que también contribuye a la salud general del entorno.

Otro beneficio significativo es la capacidad de absorber y retener el agua de lluvia, una consideración vital en un país donde los eventos climáticos extremos son frecuentes. Reducir la escorrentía y mitigar problemas de inundación no solo mejora la gestión sostenible del agua, sino que también fortalece la resiliencia de las áreas urbanas ante eventos climáticos extremos.

Los retos que se generan. Sin embargo, a pesar de estos beneficios aparentes, los techos verdes no están exentos de desafíos. Una preocupación prominente es la inversión económica requerida.

Aunque a largo plazo ofrecen ahorros en costos de energía al proporcionar aislamiento natural, la inversión inicial puede frenar a muchos. Además, el mantenimiento regular y especializado es esencial para garantizar su eficacia, lo que conlleva costos y esfuerzos continuos.

La biodiversidad es otra área de desafío

Mientras que la visión de un techo verde evoca imágenes de exuberante vegetación, la realidad es que no todas las plantas pueden prosperar en este entorno. Las especies que sobreviven en estas condiciones a menudo son limitadas y pueden no ser las más eficientes para la purificación del aire o el manejo del agua.

Los problemas de impermeabilización también son una preocupación. La acumulación de agua en el techo puede aumentar el riesgo de filtraciones y daños estructurales, lo que requiere una atención meticulosa durante la instalación y el diseño. Las membranas impermeabilizantes deben ser de alta calidad y estar correctamente instaladas para garantizar la integridad del edificio en el tiempo.

Además, la infraestructura existente de muchos edificios no puede soportar el peso adicional de un techo verde sin adaptaciones significativas que puedan garantizar el soporte de la vegetación y el sustrato. Esto significa que, aunque la idea de convertir techos tradicionales en espacios verdes es atractiva, en la práctica puede ser inviable sin una inversión considerable en refuerzos estructurales.

Posibles soluciones

En este contexto, es crucial explorar alternativas que ofrezcan beneficios similares para contrarrestar los inconvenientes. Entre ellas se destacan las cubiertas reflectivas, cuya instalación tiende a ser más económica, siendo una opción financieramente asequible para una variedad de 

proyectos. Además, la necesidad de mantenimiento especializado es considerablemente menor en comparación con los techos verdes, simplificando la gestión a lo largo del tiempo. En términos de carga estructural, las cubiertas reflectivas imponen menos presión sobre los edificios existentes, lo que facilita su implementación, especialmente en proyectos de renovación. Aunque la impermeabilización es un factor para considerar, los problemas asociados con las cubiertas reflectivas tienden a ser menores.

La implementación de pavimentos permeables, parte integral de los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS), es otra alternativa esencial. Estos pavimentos permiten que el agua lluvia se filtre a través de la superficie, reduciendo la escorrentía y recargando los acuíferos subterráneos. Además de su contribución a la gestión sostenible del agua, los pavimentos permeables también pueden ayudar a prevenir inundaciones y mejorar la calidad del agua al filtrar contaminantes.

La creación de áreas verdes en el nivel del suelo es esencial para conectar a los habitantes urbanos con la naturaleza. Estas áreas, como parques y jardines, proporcionan hábitats para la biodiversidad, mejoran la calidad del aire y ofrecen espacios recreativos. Además, contribuyen a la reducción del calor urbano al proporcionar sombra y mejorar la permeabilidad del suelo.

En términos generales, mientras que los techos verdes ofrecen beneficios ambientales notables, es esencial abordar sus desventajas con una perspectiva equilibrada. La implementación exitosa requiere un análisis cuidadoso de los costos y beneficios. Las alternativas presentadas pueden ser más pragmáticas y con menos complicaciones, y merecen una consideración seria en la búsqueda de soluciones sostenibles en la construcción en Colombia.

La diversidad de opciones no solo responde a los desafíos específicos de cada proyecto, sino que también sienta las bases para entornos urbanos resilientes, respetuosos con el medioambiente y conectados armoniosamente con la naturaleza. La construcción del mañana es un viaje que abraza la variedad de soluciones, marcando el camino hacia una Colombia sostenible para las generaciones venideras.

Con base en estas premisas, el Congreso Camacol Verde abrió una convocatoria a quienes tengan ideas, investigaciones y soluciones innovadoras sobre construcción sostenible, para que participen en el Concurso de Ponentes y formen parte del selecto grupo que expondrá sus iniciativas durante el evento, el 9 y el 10 de mayo en Cali. Amplie información en el siguiente link.