
Más hogares, menos nacimientos: transición demográfica y nuevas formas de habitar en Colombia
Colombia atraviesa por un proceso de transición demográfica que se traduce en menos nacimientos y una mayor esperanza de vida. En 2024 el número de nacimientos se redujo en 13,7% anual y se ubicó por debajo de la barrera simbólica de los 500 mil nacimientos. Pero ¿menos nacimientos se traduce en menor demanda por vivienda? Los resultados de este informe indican que no. La reducción del tamaño de los hogares, y el potencial de personas que se independizaran indican que el país está lejos de satisfacer las necesidades de vivienda que se deriva desde el crecimiento demográfico.
Escenarios poblacionales en Colombia
Los datos observados en los últimos años en cuanto a nacimientos y fallecimientos se han ubicado por debajo de lo esperado por las proyecciones de población del Departamento Nacional Administrativo de Estadística (DANE). Aun considerando los datos observados se puede esperar un crecimiento de la población al menos hasta 2035, incluso bajo el escenario de que en 2022 y 2023 se hayan registrado un flujo migratorio negativo considerable. No obstante, todo parece indicar que el crecimiento poblacional se dará a una menor velocidad a lo esperado inicialmente.
Implicaciones en la formación de hogares
A pesar de un menor crecimiento poblacional se seguirán formando más hogares, de hecho, crecerá a un mayor ritmo que la población. Esto debido a una reducción en el tamaño promedio del hogar, hogares de menor tamaño cobran más relevancia, actualmente el 20% de los hogares son unipersonales y el 26% de hasta dos personas. En el escenario más acido se proyecta que en los próximos 10 años se formen anualmente 374 mil hogares, una cifra inferior a la proyectada por el DANE, pero muy por encima, por ejemplo, de número de viviendas que iniciaron construcción en 2024, según Coordenada Urbana 142 mil.
Modelación de la formación de hogares orgánica: potencial en la independización
Incluso si se plantease el escenario hipotético de que el crecimiento poblacional se detuviera inmediatamente, los procesos de emancipación sostendrían la formación de hasta 11 millones de hogares en el largo pazo. Actualmente, hay 3,3 millones de personas mayores de edad (hasta 40 años) que tienen trabajo y aún viven con sus padres o abuelos, si una parte decidiera independizarse y otra formar una pareja podrían forman hasta de 2,15 millones de hogares en el mediano plazo.
Reflexiones finales
A pesar de la transición demográfica que atraviesa el país, y de la considerable reducción en el número de nacimientos, aún se mantiene una demanda de vivienda desde el punto de vista demográfico. Todavía el país está lejos de igualar la generación de vivienda con la formación esperada de hogares, incluso en el escenario más acido en donde más se ralentiza el crecimiento poblacional. De hecho, más allá de las velocidades de crecimiento de la población, los procesos de emancipación de las personas ya existentes sostendrían una formación de hasta 11 millones de hogares en el largo plazo.
El cambio demográfico plantea a los empresarios que hacen parte de la cadena de valor del sector edificador el reto de avanzar en el diseño de nuevas tipologías habitacionales, más flexibles y acordes con estilos de vida emergentes, como hogares unipersonales, parejas sin hijos, adultos mayores independientes o núcleos familiares no tradicionales.