Tendencias de la Construcción 29
El sector edificador colombiano entra al 2026 tras superar uno de los ciclos más contractivos en décadas. Aunque las ventas de vivienda muestran señales de recuperación, la iniciación de obras, la inversión y el valor agregado siguen rezagados, reflejando tres años de desaceleración e incertidumbre.
“Tendencias de la Construcción 2025” es una herramienta de análisis y reflexión que se brinda para los empresarios que integran la cadena de valor del sector edificador, así como para su consulta por parte de otros actores, incluyendo el sector público y la academia. Este documento ofrece una hoja de ruta para comprender la posición actual del sector, identificar los riesgos y oportunidades. En esta edición se destaca:
Un panorama macroeconómico caracterizado por una inflación persistente, tasas de interés aún elevadas y presiones fiscales que dejan poco margen para el gasto social.
Un mercado de vivienda en donde las ventas lideran la recuperación gracias a mejores condiciones financieras y programas locales, aunque los inicios de obra permanecen en niveles de 2012 y la recuperación es desigual entre segmentos y regiones.
Una actividad no residencial con los segmentos de oficinas, comercio y bodegas con indicadores saludables, pero una baja ejecución en proyectos institucionales (colegios, hospitales).
Persistencia de retos estructurales tales como un alto déficit habitacional, informalidad, costos crecientes, entre otros.
Una mayor demanda externa por vivienda y un incipiente mercado de rentas cortas, generando oportunidades y desafíos en acceso y planificación urbana.
La prospectiva para 2026 indica una consolidación en el crecimiento comercial, y el fin de la caída en los inicios de obra, pero con contracciones aún en la generación de valor agregado. Aún así, el cumplimiento de estas previsiones dependerá de la convergencia entre la política económica, condiciones financieras, control de costos y la confianza empresarial.
En este contexto, la construcción y la vivienda vuelven a ocupar un lugar central en la discusión económica. Su papel como generadores de empleo, dinamizadores de la inversión y articuladores del desarrollo urbano cobra renovada relevancia en una economía que busca afianzar su crecimiento en medio de restricciones fiscales, un proceso de normalización monetaria y transformaciones estructurales en los patrones de demanda.
