Page 64 - Revista Urbana 81
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HISTORIAS DEL SECTOR
día me fui feliz para la casa porque finalmente
pude entender cómo explicarle al cliente cómo
era su apartamento”.
Empezó cubriendo los turnos de otras promo-
toras en sus días compensatorios: algunas ve-
ces le tocaba ir desde su casa en el sur de Bogo-
tá hasta Camino del Norte, un proyecto de 496
apartamentos ubicado en la carrera novena
con calle 191, al otro lado de la ciudad; otras
veces iba hasta Robles de Suba, en el norocci-
dente de la capital. Un año después, cuando
sus jefes notaron que era una trabajadora in-
cansable y que tenía potencial para promover
los proyectos, la nombraron vendedora y la de-
jaron permanentemente en Camino del Norte.
A medida que fue aprendiendo más detalles
sobre cómo funciona, empezó a ver que esto es
lo que más le apasiona hacer y entendió el pa-
pel fundamental que juegan los vendedores de
los proyectos para ayudar a cumplir el sueño
de miles de colombianos de obtener una casa
propia. Fue ahí cuando empezaron a llegarle
los éxitos profesionales, que no ha dejado de
obtener durante la última década.
Después de estar dos años como vendedora en
el nororiente de la capital, fue transferida a Bos-
ques de Castilla, un conjunto de
apartamentos estrato tres y en
62 donde los planos eran comple-
tamente diferentes. Allí tuvo
que empezar a aprender nue-
vas cosas sobre la información
técnica de los proyectos, cono-
Ligia asegura que una cer en dónde están ubicados ca-
vivienda “es un sueño da uno de los elementos y enten-
der a la perfección qué es lo que
hecho realidad para cada está ofreciéndole a sus clientes.
familia. Cada cliente que Fue en ese lugar en donde descu-
brió que el valor más importante
va dice que es el sueño de un promotor del sector inmobi-
de sus hijos, el no tener liario es la honestidad con la que
se debe tratar a los clientes, pues
que pagar arriendo, para la gran mayoría lo que se pone
recibir una casa propia en riesgo son sus ahorros de toda
que, a pesar de que una vida.
Ligia asegura que “no es fácil in-
incluye pagar una cuota terpretar un plano y saber qué está
vendiendo uno, y en ese proceso
al banco, es algo de me ayudaron mucho los arquitec-
ellos”.