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Mauricio que cada 15 días llegaba a mi 25 años de Mauricio en Camacol fueron incansables en la construcción de propuestas gremiales, de
oficina con unas flores o con alguna ga- conocer al sector en su interior e identificar sus necesidades. Todos tenemos la satisfacción de ha-
lleta para conversar y permitirme disfru- ber reconocido en vida lo que Mauricio mereció, y que trabajamos con el que fue, no solo un gran ser
tar su especial sentido del humor”, dice humano, sino toda una institución para nosotros”, asegura la Presidenta de Camacol.
Sandra Forero.
Y qué decir de Marlén Vega Castillo, su El Mauricio de su hogar y legado
secretaria por años. “Él me brindó la Un hombre increíble. Así empieza a definir Paula Déver a su papá. “Era un ser de familia fantástico,
oportunidad de descubrir un ser huma- divertido, buena persona, buen papá, buen amigo, hermano, o tío. Era de esas personas que todo el
no generoso, divertido y paciente, siem- mundo quiere y que fue igual en su casa y en su trabajo, y tan cercano a Camacol, que invitaba por
pre dispuesto a apoyarme a mí y a los ejemplo a todos sus colaboradores a tomarse en la casa un chocolate con tamal”, recuerda.
demás miembros del equipo. Nunca se Tuvo dos hijas con Martica, su esposa: Camila y Paula. La primera de ellas psicóloga en el campo
le veía amargado, le sacaba chiste a to- educativo en Barcelona y Paula, que es museóloga y que vive en Colombia, dándole otros tres amo-
do, jamás estaba cansado a pesar de lo res para Mauricio: sus nietos.
duro del trabajo, no gritaba a nadie y es- “Su vida no fue fácil. Perdió a los 18 años a sus papás, pero siguió trabajando y haciendo las cosas
taba muy pendiente de mi vida y mi ca- con tesón y un buen humor que le abrieron todas las puertas. Como padre fue amoroso y exigente.
sa, si tenía algún inconveniente financie- Siempre recordaré como me saludaba “Hola tesorito” aún de grande, su acompañamiento con lími-
ro o familiar. Era muy detallista con to- tes, el ejemplo al ser buen hermano de Margarita y Federico, estando en los momentos buenos y
dos sus colaboradores”, asegura Marlén. malos y su humor en todas las situaciones, que hizo todo más fácil”, recalca Paula.
Siempre estaba “divinamente, como Con su esposa cumplió el año pasado 60 años de matrimonio, una relación cargada de amor, bus-
un lulo”, como lo recuerda Marlén, cuan- cando ser coequipero y espléndido en todo. “Con ella fue increíble y un marido fabuloso. Aún hoy
do le preguntaba cómo estaba. Y así que- veían televisión tomados de la mano”, afirma su hija.
ría que la gente lo viera. “Tenía una agili- Pero, además, fue un padre presente en la vida de sus hijas, preocupado por sus momentos difíci-
dad mental asombrosa, los informes de les y con sus nietos increíble y alcahueta. “Después de su salida de Camacol fueron años duros, pero
gestión los dictaba sin equivocarse ca- coincidió con la llegada de sus nietos, así que estuvo con mi madre también en España y luego en
minando por la oficina mientras noso- México, para disfrutar de otros países, otras alegrías y vivencias familiares, convirtiéndose en un
tros escribíamos en taquigrafía. Nos en- abuelo amoroso, generoso y, en definitiva, ideal”, sugiere Paula.
señaba que el trabajo dependía no de Le encantaba la pólvora; las novenas navideñas; hacer el pesebre con su familia; tener grandes
otras personas sino de uno mismo, de celebraciones con mucha gente; la comida italiana y sobre todo la de Martica, que siendo chef lo
responsabilidad y dedicación. Por eso consentía al cien por ciento; el tomar tenis con sus amigos, pues más que jugar, al final de su vida 75 75
fue un gran impulsor de temas internos, era un tiempo para tomar ron al pie de la cancha; le encantaba la música mexicana y en especial la
pero también del relacionamiento con el de Frank Sinatra, que fue la que lo acompañó en su funeral, de la mano de la banda del Gimnasio
Gobierno Nacional para poder sacar de- Moderno, que le rindió un homenaje como exalumno, y que despidió a un grande, que no solo Ca-
cretos que favorecieran el gremio y te- macol, sino el país, recordará por su aporte a un gremio capaz de generar empleo, desarrollo y
mas como el POT”, recuerda Vega. “Esos progreso para Colombia.
“Mauricio tenía muchas historias
que contar que fueron las que me
sirvieron para abordar esos primeros
meses de la presidencia. Siempre tra-
bajamos juntos y recuerdo con cariño
que estuvo presente incluso en los
Congresos de Cartagena, a los cuales
iba con Martica y después con alguna
de sus hijas”, Sandra Forero Ramírez,
presidenta de Camacol.